Elementos clave del diseño y distribución del almacén
La eficiencia de tu almacén no es sinónimo de su tamaño. Un almacén bien estructurado y bien administrado, independientemente de sus metros cuadrados, puede potencialmente agilizar todo el proceso de envío. La distribución del almacén, desde la zona de almacenamiento hasta la zona de picking, juega un papel crucial para conseguir esta eficiencia. El diseño debe adaptarse a las necesidades específicas del almacén, teniendo debidamente en cuenta factores como el tipo de producto, la tasa de rotación de productos y los objetivos operativos generales del almacén.
La importancia de la planificación lógica del almacén
Antes de profundizar en el almacenamiento, consideremos los elementos críticos que deben designarse en el almacén. Entre ellas se encuentran la zona de picking, la zona de almacenamiento, la zona de retransmisiones en directo, la zona de inspección de calidad, la zona de embalaje y la zona de material auxiliar, entre otras. Estos deben diseñarse en base al plano del almacén, algo que se puede visualizar de manera eficiente utilizando herramientas como CAD. Un diseño y un flujo de trabajo iniciales bien preparados pueden evitar futuras congestiones y confusiones dentro del almacén. La división de áreas, la determinación de rutas y la decisión sobre dónde colocar los productos entrantes para la inspección de calidad y dónde almacenar los productos después de la inspección, todo esto implica pensamiento lógico. Por lo tanto, un plan bien pensado es esencial para garantizar un funcionamiento fluido.
Gestión de SKU y Sistema de Códigos de Barras en Almacén
Una vez dividido adecuadamente el almacén, el siguiente paso es almacenar la mercancía. Un método cada vez más popular para garantizar una entrega y un inventario precisos es la gestión de SKU (Unidad de mantenimiento de existencias), que implica imprimir códigos de barras en productos o contenedores. Los códigos de barras se pueden escanear utilizando un PDA (Asistente Digital Personal), creando efectivamente una correspondencia uno a uno entre un producto y un código de barras. Este método de gestión de existencias permite un seguimiento rápido, fácil y preciso de los niveles de inventario, además de facilitar procesos más rápidos de recolección, embalaje y envío.
Adaptación del diseño de códigos de barras a las necesidades específicas del almacén
El diseño del código de barras se puede modificar según las condiciones reales del sitio. Información como inspectores de calidad, SKU, SPU e información de proveedores se puede reflejar en el código de barras, lo que facilita el desarrollo de procesos comerciales posteriores y el seguimiento de las quejas de los clientes. Un código de barras bien diseñado no sólo proporciona un medio para identificar un producto, sino que también contiene información valiosa que puede ayudar en la gestión y resolución de problemas que puedan surgir en el almacén.
Aprovechando la tecnología RFID para una gestión eficiente del inventario
Si su presupuesto lo permite, también puede utilizar tecnologías populares como RFID (identificación por radiofrecuencia) para atar contenedores. Una vez que los datos se sincronizan con terminales de visualización (como PC y aplicaciones), resulta más fácil verificar la cantidad del inventario y la ubicación específica de un SKU, estilo o producto del fabricante en particular. El uso de la tecnología RFID ofrece visibilidad en tiempo real de los niveles de inventario, reduce la posibilidad de errores humanos y puede mejorar significativamente la eficiencia del almacén.
Utilización de dispositivos portátiles para operaciones de almacén optimizadas
El almacenamiento de bienes implica varias operaciones, como verificación de inventario, almacenamiento, entrega, estantería, desestantería y devolución. Estas operaciones se pueden realizar de forma más precisa y eficiente utilizando dispositivos portátiles. Estos dispositivos, a menudo equipados con lectores de códigos de barras o RFID, pueden agilizar los procesos, reducir errores y aumentar la productividad al proporcionar datos en tiempo real y permitir actualizaciones inmediatas de los niveles de inventario.
Maximizar la eficiencia en espacios de almacén pequeños
Con inteligente planificación y gestión de almacenes, un almacén pequeño con menos contenedores pero con múltiples SKU también puede funcionar sin problemas. La clave es idear un método de almacenamiento para cada contenedor, por ejemplo, asignar un SKU a un contenedor o varios SKU a un contenedor. Este enfoque puede mejorar en gran medida la eficiencia del almacenamiento y la utilización del espacio, incluso en un área limitada. También permite un seguimiento y una gestión más sencillos del inventario, lo que puede conducir a mejores tasas de cumplimiento de pedidos y satisfacción del cliente.
Implementación de reglas de codificación para una identificación precisa de SKU
Además, las reglas de codificación de los SKU se pueden preestablecer en función de las características de los productos físicos. Por ejemplo
El diseño del código de barras se puede modificar según las condiciones reales del sitio. Información como inspectores de calidad, SKU, SPU e información de proveedores se puede reflejar en el código de barras, lo que facilita el desarrollo de procesos comerciales posteriores y el seguimiento de las quejas de los clientes.
Si su presupuesto lo permite, también puede utilizar tecnologías populares como RFID (identificación por radiofrecuencia) para atar contenedores. Una vez que los datos se sincronizan con terminales de visualización (como PC y aplicaciones), resulta más fácil verificar la cantidad del inventario y la ubicación específica de un SKU, estilo o producto del fabricante en particular.
El almacenamiento de bienes implica varias operaciones, como verificación de inventario, almacenamiento, entrega, estantería, desestantería y devolución. Estas operaciones se pueden realizar de forma más precisa y eficiente utilizando dispositivos portátiles.
Con una planificación y gestión de almacén inteligentes, un almacén pequeño con menos contenedores pero con múltiples SKU también puede funcionar sin problemas. La clave es idear un método de almacenamiento para cada contenedor, por ejemplo, asignar un SKU a un contenedor o varios SKU a un contenedor.
Además, las reglas de codificación de los SKU se pueden preestablecer en función de las características de los productos físicos. Por ejemplo, el código "Spring-DPDY-Black-XL" indica la temporada, estilo, color y talla del producto. El terminal portátil puede informarle el código, lo que le permite identificar directamente el producto en el contenedor y sacarlo, garantizando eficiencia y precisión.
Además de los productos terminados, también debemos considerar el almacenamiento de materiales auxiliares y productos semiacabados. Si el comerciante tiene su propio proceso de producción, es necesario introducir la gestión de productos semiacabados. El método de almacenamiento debe ser coherente con el de los productos terminados y debe gestionarse la correlación entre los productos terminados y los productos semiacabados.
Todas estas operaciones se pueden implementar junto con documentos, lo que hace que los datos sean más precisos y más fáciles de controlar. Los documentos también pueden incluir factores como el precio de costo, el precio de compra, el costo del material y el costo logístico, que pueden facilitar la liquidación financiera y otros procesos.