Garantizar la última milla en la fabricación

La automatización ha sido durante mucho tiempo parte integral de la fabricación, comenzando con la línea de montaje de Henry Ford que revolucionó la industria automotriz. Con el tiempo, la automatización ha evolucionado desde el manejo de tareas simples y repetitivas hasta la resolución de desafíos complejos. Hoy en día, las instalaciones de fabricación cuentan con una amplia gama de maquinaria automatizada que produce y empaqueta productos para el uso diario.

La mayor parte de la automatización en las instalaciones de producción se centra en la fabricación y el embalaje de productos. La robótica se encarga de tareas como pintura, soldadura, mecanizado y montaje, mientras que la automatización completa llena, etiqueta y envasa bienes de consumo como alimentos y bebidas.

Las tendencias recientes en el sector manufacturero incluyen empresas que acercan la producción a los clientes, se reubican y realizan consolidaciones, fusiones y adquisiciones. A medida que la economía crece y la mano de obra escasea, la automatización surge como una solución para optimizar las operaciones.

Para lograr la última milla de la automatización, las cadenas de suministro están recurriendo al Internet de las cosas (IoT) para mejorar la conectividad. Los dispositivos y procesos inteligentes permiten flujos de trabajo sincronizados, análisis predictivos y una planificación y mantenimiento de la producción eficientes.

El software constituye la base de la automatización, pero las consideraciones se extienden a varias áreas funcionales:

Material entrante:

La manipulación eficiente y el control de calidad de los materiales a su llegada son cruciales. La automatización puede optimizar los procesos para verificar la calidad, administrar el inventario y ahorrar espacio de almacenamiento.

Flujo de materiales a través de la producción:

Optimizar el flujo de materiales hacia las células de producción implica garantizar la entrega oportuna, niveles de inventario precisos y materiales adecuados para los programas de producción. Una mejor planificación y gestión del buffer pueden mejorar la eficiencia de la producción a través de sistemas transportadores.

Manejo de productos terminados:

Para abordar los cuellos de botella en el movimiento de productos terminados es necesario evaluar el espacio en los muelles, los tiempos de rotación de los remolques y la necesidad de inventario en los sitios de fabricación o centros de distribución.

Soluciones de automatización:

Soluciones de software avanzadas como ERP y MES, junto con los sistemas mecatrónicos, pueden optimizar las operaciones y mitigar la escasez de mano de obra. El análisis de datos preciso es crucial para seleccionar e implementar la tecnología adecuada.

Las tecnologías de automatización específicas incluyen:

- Sistemas automatizados de almacenamiento y recuperación (AS/RS) para una manipulación eficiente de materiales

- Vehículos de guiado automático (AGV)/coche lanzadera para palés para movimiento dinámico de materiales

- Sistemas Pick-to-Light y Pick-to-Voice para un cumplimiento preciso del pedido

- Diversas soluciones para operaciones de kitting, como estaciones Mercancía a Persona y enrutamiento de zonas.

- Sistema transportador de cadena para manipulación de materiales

Los buffers WIP y el manejo de productos terminados también pueden beneficiarse de la automatización, con opciones que van desde AS/RS para almacenamiento hasta carga y descarga automatizada de remolques.

En conclusión, si bien implementar la automatización de última milla puede requerir creatividad y personalización, su potencial para mejorar las operaciones de fabricación es significativo.